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Amar por venganzaBrent pensaba que Amira era una caprichosa joven de la alta sociedad y nunca creería para lo que de verdad necesitaba el dinero de la herencia. Ocho años antes, Amira lo había humillado delante de cientos de invitados a una boda que nunca se celebró. Ahora él tenía la oportunidad de hacer lo mismo: seducirla, hacerle el amor y marcharse.Abandonados a la pasiónHuyendo de una desilusión amorosa, Blair Carson se había echado en los brazos de un guapísimo aristócrata italiano y había caído bajo el hechizo de Draco Sandrelli.Pero había llegado el momento de enfrentarse a la realidad: estaba embarazada de un hombre al que apenas conocía. Draco exigía que volviera a la Toscana para tener a su hijo, pero jamás, ni en una sola ocasión, había hablado de amor.Mujer de rojoLa mujer que Adam Palmer se encontró en el casino era la tentación vestida de rojo. Y, para su sorpresa, no era ninguna extraña. El magnate neozelandés no sabía que su ayudante personal tuviera ese lado tan seductor, ni que conociera a uno de sus mayores rivales. Solo había una solución para satisfacer su curiosidad y su ardiente deseo de poseerla: convertir a Lainey Delacorte en su amante.

Amar por venganzaBrent pensaba que Amira era una caprichosa joven de la alta sociedad y nunca creera para lo que de verdad necesitaba el dinero de la herencia. Ocho aos antes, Amira lo haba humillado delante de cientos de invitados a una boda que nunca se celebr Ahora l tena la oportunidad de hacer lo mismo: seducirla, hacerle el amor y marcharse. Abandonados a la pasinHuyendo de una desilusin amorosa, Blair Carson se haba echado en los brazos de un guapsimo aristcrata italiano y haba cado bajo el hechizo de Draco Sandrelli. Pero haba llegado el momento de enfrentarse a la realidad: estaba embarazada de un hombre al que apenas conoca. Draco exiga que volviera a la Toscana para tener a su hijo, pero jams, ni en una sola ocasin, haba hablado de amor. Mujer de rojoLa mujer que Adam Palmer se encontr en el casino era la tentacin vestida de rojo. Y, para su sorpresa, no era ninguna extraa. El magnate neozelands no saba que su ayudante personal tuviera ese lado tan seductor, ni que conociera a uno de sus mayores rivales. Solo haba una solucin para satisfacer su curiosidad y su ardiente deseo de poseerla: convertir a Lainey Delacorte en su amante.